Este es uno de los temas que más me interesa a nivel empresarial y personal… y creo que no se le da la importancia que merece. Entiendo que la inmensa mayoría de las personas tienen talento en alguna disciplina.
Algunas son capaces de desarrollarlo y dejar que salga y sea visible en muy diferentes formas. Por el contrario, mucha gente se queda con ese talento latente en su interior. Para siempre.
¿Por qué? Creo que mucha gente no sabe que tiene ese talento. Quizá porque nunca nadie se lo ha indicado…en su infancia. Nadie le ha animado a tocar esa tecla que desprende música. Quizá nunca se ha encontrado en una situación que le estimulara ese talento. Quizá alguien se lo ha guillotinado con una mirada, unas cuantas palabras o un desprecio. Quizá se deba a una falta de sincronización y viva en un tiempo anterior. O posterior. O en una cultura estéril. O en un país enemigo. O no sea lo suficientemente valiente. O esté en una empresa donde no se valora el talento…porque no se valora a las personas.
A nivel empresarial, uno de los mayores retos de cualquier persona que tenga a su cargo otras personas debería ser crear las condiciones idóneas para que el mayor número de personas que integran dicha empresa puedan dejar fluir su talento incluso permitiendo que cambie el color de la empresa.
Quizá no todo el mundo tenga un talento que sea aplicable en su entorno laboral pero mucha gente creo que sí. Si no lo tienen posiblemente estén en el trabajo equivocado.
Hay que ser creativo y dejar que la empresa se impregne de ese talento, dejar que ese talento moldee de alguna forma la empresa, sin desfigurar el cuerpo empresarial pero sí dándole movimiento, haciendo que fluya la energía y las ideas, permitiendo que sea un ente propio, latente, único, lleno de vida.
El clima laboral y el estilo de dirección de una empresa así como la actitud personal del trabajador serán decisivos para que la ósmosis sea posible.
Habrá personas que no estén dispuestas a aportar su talento a la empresa porque no crean que sea su trabajo, no vean razones para ello, no se sientan estimulados o no se vean partícipes de la misión empresarial. Hay muchas razones por las que una persona no vuelque su talento en la empresa. Pero ¿por qué una empresa no fomenta la gestión del talento? Quizá porque no sean conscientes de que todo el mundo tiene algo más que aportar. Quizá vean a los trabajadores como robots. O tengan miedo de perder el control, de perder su puesto, de que se cree una dinámica de mejora, de crecimiento. Para mí la pregunta clave que me haría en cuanto a un trabajador es ¿hay algo que puedas aportar a la empresa que te permita realizarte a nivel personal y a la vez haga que la empresa sea más competitiva?
Los beneficios a nivel personal que obtiene el trabajador son un trabajo más interesante ya que puede desarrollar su talento, mayor autoestima, mayor integración, mayor motivación. También debería obtener unos beneficios de la empresa como mejores condiciones laborales, mayor estabilidad, más responsabilidades, más prestigio y mucho, mucho agradecimiento. El paradigma win-win (ganar-ganar) es fundamental no solo para las empresas sino para la vida misma. Es posible.