miércoles, 20 de abril de 2011

El compromiso personal

¿Cuál es la gran diferencia entre una buena empresa y otra no tan buena? y ¿entre un buen trabajador y otro que no es tan bueno?


 El compromiso; tanto del trabajador como de la empresa.



El compromiso que por una parte el jefe pueda tener con sus empleados y su empresa o que un empleado pueda tener no solo con su jefe sino con su trabajo también. ¿Qué creo que significa tener compromiso? Tener compromiso por parte de una empresa significa tener interés en las personas que la integran. Este interés no puede ser únicamente un interés laboral sino tiene que llegar hasta al plano personal también ya que de lo contrario estaríamos dejando fuera a gran parte de esa persona. A nivel laboral el compromiso debe incluir:

  • Unas condiciones profesionales dignas. Aunque no habría que decirlo, aquí hablamos de un contrato laboral, un sueldo según convenio con su contribución a la seguridad social, sus vacaciones etc.
  • Un trabajo digno, es decir, un trabajo que no vaya en contra de la integridad física, moral o psicológica del trabajador. Un trabajo del que el trabajador se pueda sentir orgulloso.
  • Un trabajo en el que el trabajador sepa por dónde puede moverse, conozca su destino y tenga un mapa claro de cómo llegar a ese destino. Para ese trayecto necesitará recursos, tiempo, esfuerzo, motivación y en reconocimiento de su progreso.
  • Un trabajo claramente identificado en cuanto a  objetivos, forma de ejecutarlo, resultados y maneras de operar, con una jerarquía establecida aunque siempre dejando espacio para que el trabajador se desarrolle aportando su propia experiencia, conocimiento, habilidades y, en la medida de lo posible, intereses personales.
  • Los recursos necesarios para llevar a cabo ese trabajo pueden ser ordenadores y sistemas informáticos, espacio, material de oficina otras personas, colaboradores, transporte.
  • Formación periódica con el objetivo de mejorar la eficacia de cada persona mejorando la forma de trabajar actual y también  y aprendiendo nuevas caminos.
  • Una evaluación de calidad que permita al trabajador saber qué aspectos de su trabajo está realizando bien y cuáles puede mejorar. Esta evaluación debe dar a conocer al trabajador si se encuentra en el buen camino o si, por el contrario, debe cambiar el rumbo. Esta evaluación también debe permitir al trabajador dar a conocer si tiene las condiciones necesarias para poder desempeñar su trabajo satisfactoriamente.


  • Una recompensa acorde con el trabajo realizado. No necesariamente 2 puestos iguales tienen que estar remunerados de la misma manera si uno de esos puestos es llevado a cabo de una manera más eficaz para la empresa.
  • Un clima de trabajo positivo y que genere confianza y que, a su vez, resulte motivador para el trabajador. Un clima donde el error sea visto como parte integral del ser humano y la mejor oportunidad para aprender, mejorar y evolucionar. Un clima donde se permita a todas las personas a cometer errores pero al mismo tiempo se les exija aprender de dicho errores.
  • Una cultura empresarial donde se valore al trabajador por sus logros,  resultados,  esfuerzos,  relaciones laborales, aportación a la empresa y no tanto por su forma de hacer las cosas, su personalidad o su forma de ser o personalidad. Una cultura empresarial basada en unos valores conocidos, compartidos y deseados por todos los integrantes de la empresa.


La empresa también debe tener un compromiso con los trabajadores a nivel personal. Para ello, tendrá que conocer las circunstancias personales de cada persona que puedan influir en el trabajo. No tiene por qué conocer todas las circunstancias que rodean a los trabajadores pero sí las que puedan influir en la labor profesional. Algunos ejemplos son la situación familiar: si tiene hijos a los que atender o personas mayores. También puede ser importante saber su estado emocional, es decir, si se encuentra en un buen momento o si, por lo contrario, está pasando un mal momento. La empresa tiene el deber de empatizar con los trabajadores en la medida que sea posible y, ante todo, cuidar y respetar la integridad de todas las personas que forman parte de la organización.


Por otro lado, el compromiso que el trabajador tenga con su empresa será decisivo para saber si es un buen trabajador o no. El compromiso del trabajador debe ser principalmente querer formar parte de la empresa, sentirse parte de ella ya que, de lo contrario, será difícil tener un compromiso. Ese compromiso también debe reflejarse en la aceptación de la responsabilidad puesta en él, la aceptación de unos objetivos, el interés en esforzarse para llegar a dichos objetivos, voluntad de sacar adelante su trabajo de la mejor forma posible y lo que es muy importante: querer formar parte del equipo.
Un factor esencial que forma parte de ese compromiso es el interés en crecer dentro de la empresa. Un trabajador debe ocupar más espacio a medida que tiene más experiencia, que conoce mejor a la gente con quien trabaja, que recibe formación, que entiende dónde va la empresa. Sin ese crecimiento personal de cada persona que integra la empresa, será imposible que la empresa crezca, que evolucione. De la misma manera que un gas se expande cuando se calienta:


Un trabajador con los conocimientos y habilidades necesarias sólo necesita el deseo, la motivación y el compromiso de desarrollarse dentro de la empresa con el fin de aportar el mayor beneficio posible. Si este trabajador está en una empresa que sea consciente de la importancia de este desarrollo personal harán una buena pareja.



No hay comentarios:

Publicar un comentario